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Anarquismo en las Artes

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El anarquismo, como cualquier ideologia politica, se ha expresado por diferentes medios, entre ellos el arte. A lo largo de la historia, la acracia y las artes han caminado de la mano, y una de las razones para esto, fue que la anarquia se desarrollo primero en las clases proletarias, desprendiendo un folklore libertario.

No muchos artistas criticos o revolucionarios se declaran a si mismos libertarios, pero han influido demasiado en el desarrollo del ideal acrata.

Primeras artes acratas o cercanas

Como muchos sabran, en principio las ideas anarquistas no fueron llevadas por politicos o sociologos, aun asi muchos antiautoritarios o liberales radicales empezaron a crear una cultura que los indentificara.

Quizas la primer arte que se puede considerar como motor para crear el anarquismo moderno fue la literatura, desde el romanticismo y la filosofia comtemporanea se fue elaborando teorias politicas y economicas.

Anarquismo en las artes y cultura

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Literatura y Anarquismo

La literatura ha jugado un papel primordial en la difusión de los puntos de vista, análisis y propuestas libertarias, incluso antes del surgimiento del anarquismo como filosofía y doctrina definida y como movimiento social.

Leon Tolstoi, uno de los grandes escritores del siglo XIX y afamado anarquistas

El anarquismo en el teatro

El más importante dramaturgo nórdico, y uno de los más importantes de la historia del teatro moderno fue el anarquista Henrik Ibsen, autor de conocidas obras como Casa de Muñecas y Un enemigo del Pueblo. En el Río de la Plata fue Florencio Sánchez la figura más descollante. Entre sus obras más destacadas se encuentran M'hijo el dotor, Canillita y Los derechos de la salud. Florencio Sánchez ejerció además el periodismo y la militancia social, colaborando en el periódico anarquista La Protesta. El multifacético escritor anarquista y director del periódico La Antorcha, Rodolfo González Pacheco, también incursionó en la dramaturgia, aunque con obras menores.

En 1946 Julian Beck y Judith Malina fundan el Living Theater, inspirado en principios libertarios. Se basaba en temas controversiales, apelando a la improvisación y la participación del público. Si bien fue concebido como teatro experimental, en la década del sesenta obtuvo bastante popularidad. El Living Theatre influenció a muchas compañías teatrales de las décadas siguientes hasta la actualidad.

Una obra de teatro de especial relevancia para el anarquismo es la famosa novela Morte accidentale di un anarchico del ganador del premio nobel de literatura Darío Fo. La obra es una comedia (con una fuerte presencia de crítica social) inspirada en los hechos que tuvieron lugar en 1969 en Milán, Italia, en donde murió el anarquista Giuseppe Pinelli a manos de la policía cuando era interrogado acerca de la explosión de una bomba en la Piazza Fontana.

Howard Zinn es el autor de Emma (1976), una obra teatral basada en la vida de la anarquista Emma Goldman.

El anarquismo en las artes plásticas

Cartel de la CNT-FAI y de la FIJL

Desde el siglo XIX se iniciaron numerosos contactos entre el anarquismo y el mundo del arte: Proudhon trató en sus obras la teoría del arte, influyendo en los ideales estéticos del realismo pictórico y, más adelante, en el realismo socialista. Para Proudhon, el arte debía servir a unos objetivos sociales y morales, rechazando el "arte por el arte" y defendiendo la figura del artista como un ser de rectos principios que contribuye como todos al desarrollo de la sociedad. Para él, el arte "es una representación idealizada de la naturaleza y de nosotros mismos con el objetivo de perfeccionar física y moralmente nuestra especie".

Proudhon influyó especialmente a Gustave Courbet, amigo personal suyo; tanto él como Camille Pissarro, Georges Seurat, Paul Signac, etc, desarrollaron conceptos estéticos libertarios. Courbet es autor del famoso cuadro Pierre-Joseph Proudhon et ses enfants (Retrato de Proudhon y sus hijos), de 1865. Signac expresó en 1902: "el pintor anarquista no es aquel que pinta cuadros con motivos anarquistas, sino el que sin ánimo de lucro, sin esperar ninguna recompensa, lucha con todo su individualismo y todo su esfuerzo personal contra la burguesía y los convencionalismos oficiales".

Durante el siglo XX hubo algunos vínculos entre las corrientes dadaísta, surrealista y el anarquismo, aunque no siempre muy explícitos, especialmente en la década del '50 en Francia. Durante esos años se destaca la producción artística de Miguel García Vivancos, ex integrante del grupo de Durruti, exiliado en Francia. En la crítica del arte (tanto en plástica como en literatura) se ha destacado Herbert Read.

Una mención aparte merece el arte desarrollado en función de la propaganda revolucionaria y de los ideales anarquistas, en especial en la ilustración de publicaciones periódicas libertarias y los afiches callejeros. Esta última expresión tuvo su apogeo en España durante la Guerra Civil por parte de la CNT.

El anarquismo en el cine

Entrada de cine de la CNT

No se puede habar tanto de directores declaradamente anarquistas, con excepcion de Jean Vigo cuya obra Cero en conducta es un clásico del cine francés. Durante la Revolución Española la producción cinematográfica anarcosindicalista autogestionada se articulaba a través de las productoras SIE Films, FRIEP y Spartacus Films. Entre agosto de 1936 y junio de 1937 se produjeron 84 filmes, entre los que destaca la película Aurora de Esperanza, de Antonio Sau, una joya del cine clásico español.

Muchos cineastas, en cambio, han tomado temáticas relacionadas a la historia del anarquismo.

Sacco y Vanzetti retoma las causas de supuesto robo y asesinato en 1920 y el proceso por el cual Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti son asesinados por los tribunales de Massachusetts en 1927. El director de la obra fue Giuliano Montaldo en 1971.

Amor y Anarquía (1973) de Lina Wertmüller ambientada en los años de fascismo en Italia retrata la vida de una prostituta y un anarquista que, solo, intenta ajusticiar a Benito Mussolini.

En 1974 Héctor Olivera dirigió La Patagonia Rebelde, basada en el libro homónimo de Osvaldo Bayer que narra las huelgas obreras patagónicas de 1921 en Argentina, que terminó con el asesinato, por parte del Ejército, de cientos de personas. También en ese año, el filme Quebracho de Ricardo Wullicher, se enfoca sobre las huelgas de obreros y peones rurales argentinos inmediatamente posteriores a la Primera Guerra Mundial.

Ken Loach se inspiró en el libro Homenaje a Cataluña de George Orwell para su película Tierra y Libertad de 1995 que muestra cómo eran los días del frente de batalla de la Revolución Española a través de los ojos de un miliciano inicialmente comunista.

Libertarias (Vicente Aranda, 1996), cuenta la historia de unas milicianas en la Guerra Civil Española y cómo los conventos y los prostíbulos desaparecen literalmente durante los años de revolución libertaria en una revuelta cultural y política que puso a la mujer combatiendo codo a codo con los hombres en el frente de batalla.

V de Vendetta 2005 basado en la novela gráfica V de Vendetta cuenta la historia de un enmascarado quien lucha en contra de un gobierno fascista ubicado en la Inglaterra del futuro. Aunque la novela tenia ideas anarquistas, la película solo se remitió a mostrar la lucha contra un estado totalitario.

Salvador (Puig Antich) (Manuel Huerga, 2006), sobre el militante del MIL condenado a muerte en 1974 Salvador Puig Antich.

Battle in Seattle de Stuart Townsend (2008), cuenta los acontecimientos de la manifestación contra la OMC de 1999.

Existen muchas películas cuyo argumento y propuesta tiene fuertes afinidades con el anarquismo: 1984 basada en la novela de George Orwell, ha sido filmada por Michael Anderson (1956) y Michael Radford (1984), Farenheit 451 del laureado director François Truffaut (1966), El Club de la Lucha de David Fincher (1999), La estrategia del caracol de Sergio Cabrera(1993), V de Vendetta, Matrix , American Beauty , El club de los poetas muertos, etc.

En el 2006 se estrenó Vientos de agua, la serie de coproducción español-argentina que retrata la vida (de entre muchas otras) de un trabajador anarquista que debió marcharse a Argentina por dinamitar una mina -tras el derrumbre de la misma que mata a su hermano- en Asturias en la España de 1934 alternando escenas con el personaje que padece la profunda crisis social vivida en Argentina a finales de 2001 donde tiene que, volver a España para tratar de conseguir un trabajo digno siendo un inmigrante ilegal. Esta serie de 13 capítulos está dirigida por Juan José Campanella

En 2006 diferentes grupos anarquistas, tanto socialistas como liberales, aprovecharon el estreno mundial de la adaptación de los hermanos Wachowski del comic pro-anarquista de Alan Moore V de Vendetta para hacer llegar el mensaje anarquista a capas muy amplias de la sociedad.

Hay además una gran cantidad de documentales que cuentan la historia del anarquismo entre los que se puede mencionar Vivir la utopía, Ácratas, 1937 - Un Pueblo en Armas, Néstor Makhno, un campesino de Ucrania (de Helene Chatelain), Buenaventura Durruti, anarquista (Els Joglars), etc.

El anarquismo en la música

[[Archivo:Crass3.jpg|right|thumb|Agrupacion Crass, Anarcopunk]] La música rebelde o revolucionaria tiene una historia mucho más antigua que la que puedan imaginar, desmemoriados jóvenes de hoy o hippies y radicales jubilados de ayer. Créase o no, muchas óperas de los Siglos XVIII y XIX giran en torno a temas revolucionarios. En el 1600 la difusión de la flauta dulce, asociada con el dios Baco, fue considerada pecaminosa, mientras que en la década de 1730, la posesión de un instrumento musical en Inglaterra estaba vetada para los estamentos sociales más bajos. Desde la Edad Media los músicos errantes eran verdaderos agitadores sociales, llevando de un lugar a otro las noticias del descontento. A finales del XIX y en el primer tercio del Siglo XX, los payadores libertarios gauchos eran cronistas y heraldos de las luchas agrarias en el cono sur latinoamericano, mientras que muchos autores de tangos y milongas eran miembros activos del movimiento anarquista y expresaron en sus obras la fuerza de sus ideas, como así también en luchas gremiales exitosas. Las canciones de los zapatistas y los magonistas en México, aún cantadas hoy, fueron manifestación de sentimientos anarquistas. En Venezuela los toques de tambor en tiempos de la esclavitud siempre estuvieron en la mira de autoridades que los consideraban pretexto para revueltas y “rochelas” o fugas masivas, y hasta no hace mucho la gaita zuliana fue un modo de expresar descontento social, lo que pone de manifiesto que ha sido bastante la música popular protestataria de contenido libertario. Muchos anarquistas eligen la música como medio de comunicación con la gente. Es una forma de actividad llamativa para difundir las ideas, y además es divertido hacerla, por lo que ahora es casi permanente su presencia en los actos públicos. Por desgracia, bastante de la actual música que se presenta como anarquista, ni es anarquista ni es música, pero hay alguna buena, y hasta incluso muy buena. Por supuesto, la valoración de la calidad será en buena medida cuestión de gustos, particularmente con respecto a los estilos musicales que prefiera o deteste quien juzgue. Pero la gran diversidad de expresiones anarquistas en la música permite que siempre se pueda encontrar el mensaje en alguna manifestación artística que nos agrade.La música tiene la fuerza de apelar a las emociones directamente. Es posible comunicarse de una forma más básica. También se puede utilizar para hipnotizar y manipular a la gente, pero eso no es lo que buscan los músicos anarquistas. Lo que se persigue es hacer que la música llegue a la gente, pero no sólo pasivamente, como simples consumidores, sino animarles a que cada uno pueda intentarlo, que pueda sacar a relucir su creatividad artística y la ofrezca a los demás. Lograr que cada grupo sea capaz de disfrutar la música oyéndola, pero también pudiendo interpretarla generando las destrezas y las oportunidades de hacerlo. En este sentido las posibilidades de la grabación independiente y la distribución cooperativa son muy interesantes, en particular considerando el abaratamiento que han sufrido las tecnologías de reproducción sonora más avanzadas. Para los libertarios es necesario crear circuitos alternativos que desafíen a los oligopolios del negocio musical y para ello se debe propiciar el contacto directo entre los intérpretes y el público en conciertos y encuentros de toda clase, superando las restricciones que imponen los grandes empresarios del ramo.

Radio y TV

Entre los diversos espacios en que desarrollaron su actividad los movimientos libertarios de la primera parte del Siglo XX estuvieron la radio y el cine, pues claramente se entendían sus posibilidades para difundir el ideal y generar reflexión y/o adhesión. Pero al declinar la incidencia socio-cultural del anarquismo, su presencia prácticamente desapareció o fue desterrada. Caso singular es el de la TV, en la que ni siquiera pudo asomar por décadas, excepto cuando se difunden obras, originalmente destinada a otros medios, que tienen un contenido libertario. Esa desaparición fue tan drástica que, llegando la última década del siglo, la discusión sobre análisis o posibilidades alternativas en cualquier campo, normalmente ignoró la participación de anarquistas en los medios audiovisuales y hasta la mención de la palabra, excepto en su matiz peyorativo. Es casi seguro para cualquier lector de mediana edad que habrá tenido en su televisión o en su radio a voceros de todas las tendencias políticas, desde militares derechistas hasta guerrilleros marxistas, religiosos recalcitrantes de diversas confesiones o ateos declarados, psicólogos sociales de todas las tendencias, a economistas neoliberales o socialistas, pero nunca escuchó o vio a un anarquista. Pero desde 1990 ocurren cambios sociales, políticos y culturales que reactivan en cierta escala al movimiento libertario y vuelven a poner en el tapete la riqueza de sus ideas y propuestas. Pero al anarquismo tampoco se desvive por entrar en el “show business” y le interesa más que todos se involucren. Hoy surgen posibilidades tecnológicas que abaratan costos de producción, lo que confluye para que nuevamente el anarquismo pueda tener presencia – pequeña pero en sostenida expansión por todo el planeta – en la radio, el cine e inclusive en iniciativas de TV comunitarias, alternativas y hasta específicamente anarquistas. En cada vez más sitios del mundo, ante la ausencia de horizontes claros, el aporte permanente de los anarquistas en todos los órdenes (incluyendo en estos medios de comunicación colectiva) no puede ya ser ignorado. Siendo aún limitada en cantidad y estando por lo general confinada a áreas de difusión al alcance de las posibilidades cuasi-artesanales de que dispone, la incidencia del anarquismo en la radio, el cine y la TV actuales no obstante es cualitativamente significativa en los desarrollos alternativos y experimentales más dinámicos (movimiento de las radios libres y comunitarias, cine de vanguardia, “TV de guerrilla”, experiencias multimedia autogestionadas, uso de Internet como vehículo para estos medios, etc.); de manera que una propuesta que en las décadas de 1950 y 1960 se anunciaba como históricamente cancelada, ha resurgido con las más ricas posibilidades para el futuro inmediato.

Véase también:

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