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Liberalismo
El liberalismo es una idologÃa (o una corriente que agrupa ideologÃas distintas) basada en la primacÃa del individuo sobre el colectivo y, por tanto, en el obligatorio reconocimiento de las libertades individuales como inalienables. Esas libertades incluyen la de pensamiento, expresión y religión pero también las económicas, bajo la base de la libre disposición de la propiedad legÃtimamente adquirida.
Se suele considerar a John Locke como el primer pensador liberal, siendo su segundo Tratado sobre el Gobierno Civil la obra seminal de esta ideologÃa. David Hume y los economistas clásicos como Adam Smith y David Ricardo continuaron esta lÃnea de pensamiento, especialmente en lo que se refiere al librecambismo, o laissez faire.
En cuanto a la polÃtica, la ideologÃa liberal encuentra sus bases en Montesquieu y en los padres fundadores americanos. Parte del hecho de que no hay personas ni sistemas perfectos, y por lo tanto el Estado debe ser un conjunto de pesas y balanzas en el que se contrapesen los distintos poderes que ostenta sobre el individuo, para que ninguno pueda devenir en tiranÃa.
Liberalismo social y liberalismo económico[edit]
En las formulaciones del liberalismo, es frecuente que se admita la necesidad de algunas restricciones a la libertad individual, para salvaguardar los derechos fundamentales de otros individuos. Ahora bien, como no todo el mundo considera fundamentales los mismos derechos, dependiendo de cuál sea la jerarquÃa de derechos, unos pensadores o agentes están a favor de unas regulaciones y otros de otras. En general, se puede diferenciar entre liberalismo social y liberalismo económico.
El liberalismo social defiende la no intromisión del estado o de los colectivos en la conducta privada de los ciudadanos y en sus relaciones sociales, admitiendo grandes cotas de libertad de expresión, religiosa y de reunión, los diferentes tipos de relaciones sexuales consentidas, el consumo de drogas, etc. Para sus detractores, falla al no tener cuenta valores superiores a la voluntad humana, como los valores religiosos o tradicionales. Es una corriente ideológica sistema que permite al ciudadano hacer de todo con su vida y con su cuerpo, mientras no se meta en la vida de los demás.
El liberalismo económico defiende la no intromisión del estado en las relaciones comerciales y laborales entre los ciudadanos (con impuestos bajos, no progresivos y que no se destinen a altos gastos sociales), disminuyendo la protección a los más débiles (salario mÃnimo, pensiones estatales, prestaciones por desempleo). En la práctica, pretende que el estado se dedique a servir al poder del mercado. Para sus detractores, los que desean que el estado y el mercado sirvan al pueblo, este liberalismo es sinónimo de todas las malas consecuencias de la práctica del capitalismo. Es un sistema que permite al ciudadano hacer de todo... mientras lo pueda pagar.
En la discusión filosófica teórica actual, se suele dar el caso de que un pensador coincida a la vez con las posturas del liberalismo social y el liberalismo económico. En la práctica polÃtica, es raro que coincidan. En general, el intervencionismo económico y el liberalismo social son caracterÃsticos de la socialdemocracia y el eurocomunismo mientras que el liberalismo económico y el control social son más carácterÃsticos del llamado neoliberalismo económico, pero la práctica real de la polÃtica obliga a atender a muchas circunstancias, aparte de la propia ideologÃa. Otras polÃticas, como el comunismo estalinista y la autarquÃa franquista combinaban el intervencionismo económico con un rÃgido control social. De todas formas, hay que tener en cuenta que esto son sólo las lÃneas generales. También se dan casos de que un mismo grupo de presión pida unas medidas económicas liberales y otras intervencionistas. Por ejemplo, un sector industrial puede reclamar libre circulación de bienes y servicios dentro de un mercado, pero una fuerte protección frente a productores de fuera del paÃs.
