Still working to recover. Please don't edit quite yet.

Noam Chomsky

From Anarchopedia
Jump to: navigation, search

Noam Chomsky (Filadelfia, Estados Unidos, 7 de diciembre de 1928) es un linguista Norteamericano que defiende posiciones políticas y filosóficas radicales desde una ética humanista. Mantuvo una posición libertaria pero sus recientes legitimaciones al gobierno de Hugo Chávez lo han alejado de esta posición.[1]

Biografía[edit]

Noam Chomsky

Noam Chomsky nació el 7 de diciembre de 1928 en Filadelfia (Pensilvania), hijo del doctor William (Zev) Chomsky (estudioso de la lengua Hebrea y uno de sus más distinguidos gramáticos) y de Elsie Simonofsky, maestra de hebreo. Ambos eran inmigrantes judío-ucranianos. Estudió filosofía, lingüística y matemática en la Universidad de Pensilvania desde 1945. Allí estuvo bajo la tutela del profesor Zellig Harris (también inmigrante judío-ucraniano, fundador del primer departamento especializado en lingüística en Norteamérica); tanto Harris como Elsie influyeron, más que Zev, en la formación de su ideología política. También por influencia de Zellig Harris, Chomsky comenzó a tomar clases de matemáticas y filosofía. Uno de sus maestros fue el filósofo Nelson Goodman, quien más tarde los presentaría en la Society of Fellows de Harvard. Recibió su doctorado en 1955, habiendo llevado a cabo la mayor parte de sus investigaciones en la Universidad de Harvard durante los cuatro años anteriores.

En su tesis doctoral comenzó a desarrollar algunas de sus ideas en lingüística, elaborándolas luego en su libro Estructuras sintácticas, posiblemente su trabajo más conocido en este campo. Sus planteamientos lingüísticos han revolucionado muchos puntos clave del estudio del lenguaje humano, que se han visto plasmados en la Teoría de la Gramática Transformacional y Generativa.

Es profesor del Massachusetts Institute of Technology (MIT) desde 1955, donde ocupó la cátedra Ferrari P. Ward de Lenguaje Moderno y Lingüística de 1966 a 1976.

Contribuciones a la lingüística[edit]

En 1957, con tan sólo 29 años, Chomsky revolucionó el campo de la lingüística teórica con la publicación de la obra Estructuras sintácticas, basada en su tesis doctoral —Estructura lógica de la teoría lingüística—, que no sería publicada hasta 1975. El efecto que produjo sobre las teorías lingüísticas y psicológicas entonces en boga fue demoledor, ya que atacaba los presupuestos centrales tanto del estructuralismo como de la psicología conductista. Hasta entonces, se creía que la adquisición del lenguaje, como cualquier otra destreza humana, se producía por medio del aprendizaje y de la asociación. Sin embargo, Chomsky postulaba la existencia de un dispositivo cerebral innato (el "órgano del lenguaje"), que permite aprender y utilizar el lenguaje de forma casi instintiva. Comprobó además que los principios generales abstractos de la gramática son universales en la especie humana y postuló la existencia de una Gramática Universal.

Chomsky denominó gramática generativa al conjunto de reglas innatas que permite traducir combinaciones de ideas a combinaciones de palabras. Descubrió —o mejor, fundamentó, pues ya había intuiciones anteriores en este sentido— que la gramática es un sistema combinatorio discreto que permite construir infinitas frases a partir de un número finito de elementos mediante reglas diversas que pueden formalizarse. La nueva teoría consideraba que las expresiones (secuencias de palabras) tienen una sintaxis que puede ser caracterizada (globalmente) por una gramática formal; en particular, una gramática extendida por normas de transformación. Se les supone a los niños un conocimiento innato de la gramática elemental común a todas las lenguas humanas (lo que supone que toda lengua existente es una clase de restricción). Se sostiene que la modelización del conocimiento de la lengua a través de una gramática formal explica la "productividad" de la lengua: con un juego reducido de reglas gramaticales y un conjunto finito de términos, los humanos pueden producir un número infinito de frases, incluidas frases que nadie haya dicho anteriormente.

The Principles and Parameters approach (P&P) (Aproximación a los principios y parámetros), desarrollada en las Conferencias de Pisa (1979), publicada más tarde bajo el título Lectures on Government and Binding (LGB) se retoma mucho de la gramática universal: los principios gramaticales en los que se basan las lenguas son innatos y fijos; se pueden caracterizar las diferencias entre las distintas lenguas en el mundo en términos de parámetros programados en el cerebro (como el parámetro de elisión, pro drop param, que indica cuando un tema explícito es siempre requerido, como en inglés, o si éste puede eludirse, como en español) a menudo comparados a interruptores (de ahí el término de principios y parámetros utilizado para calificar este enfoque). Según esta teoría, un niño que aprende una lengua tiene solamente necesidad de adquirir los elementos léxicos básicos (palabras, morfemas gramaticales y refranes) y fijar los valores convenientes en los parámetros, lo que puede efectuarse sobre algunos ejemplos clave.

Los partidarios de esta concepción ponen como ejemplo que la velocidad con la cual los niños aprenden lenguas es inexplicablemente rápida, algo no posible a menos que los niños tengan una capacidad innata para aprenderlas. La similaridad de las etapas que siguen todos los niños a través del mundo cuando aprenden una lengua, y el hecho de que los niños cometan errores característicos cuando adquieren su primera lengua, mientras que otros tipos de error al parecer lógicos no se producen nunca (y, según Chomsky, estos deberían darse si el mecanismo de aprendizaje utilizado fuese general más que específico de una lengua), se postulan también como un argumento a favor de dicho innatismo.

Más recientemente, en su Programa minimalista (1995), conservando al mismo tiempo el concepto central de "principios y parámetros", Chomsky intenta una revisión importante de las máquinas lingüísticas implicadas en el modelo de LGB, despojándolos de todo excepto de los elementos estrictamente necesarios, preconizando al mismo tiempo un enfoque general de la arquitectura de la facultad de la lengua humana que destaca los principios de la economía y la concepción óptima, volviendo de nuevo al enfoque derivacional de la generación, en oposición con la mayor parte del enfoque representativo clásico del P&P.

Chomsky caracterizó la tarea del lingüista mucho mejor que ninguno de sus predecesores y fijó con todo rigor el campo de estudio para el estudio científico del lenguaje. Su objetivo nunca fue establecer una teoría especulativa más sobre el lenguaje, sino una explicación rigurosa de su complejidad. La intención era por tanto pasar de una pre-ciencia meramente descriptiva a una ciencia con poder explicativo y predictivo falsable y con construcciones abstractas que permitiesen un riguroso sistema axiomático. Nada ha sido igual desde entonces en el campo del estudio del lenguaje y, por extensión, de la mente humana. La gramática generativa de Chomsky fue la primera evidencia sólida de que la inteligencia humana está basada en dispositivos cerebrales especializados e innatos y eso ha permitido el agrupamiento de las ciencias cognitivas. También provocó una enorme escisión epistemológica que todavía se mantiene frente a quienes rechazan la concepción modular e innata de la mente y siguen siendo partidarios de un modelo de cerebro como tabla rasa, como por ejemplo los psicólogos que trabajan con procesos de emergencia o las teorías conexionistas, que consideran la lengua como un caso particular de los procesos generales del cerebro.

Activismo político[edit]

Su activismo político arranca de la movilización popular contra la Guerra del Vietnam. Esta participación lo llevó a analizar el papel del mundo académico en la implicación de Estados Unidos en esta guerra. Fruto de este esfuerzo fueron varios artículos compilados en el libro American Power and the New Mandarins (El poder estadounidense y los nuevos mandarines) 1969, de entre los cuales destaca La responsabilidad de los intelectuales 1967. Desde entonces ha sido muy conocido por sus ideas políticas libertarias, las cuales se centran en la lucha por superar el déficit democrático existente de Estados Unidos --es decir la gran distancia entre las decisiones políticas y la opinión pública--, y en denunciar las ambiciones imperiales del gobierno de este país en el mundo.

Se define a sí mismo como partidario de la tradición anarquista, especialmente de la corriente de orientación laboral del anarquismo, el anarcosindicalismo, y es miembro del célebre sindicato revolucionario estadounidense IWW. Pese a ello, no se opone totalmente a la política electoral, al menos en el ámbito de la estrategia: su postura en las elecciones de Estados Unidos es que los ciudadanos deberían votar por los demócratas locales si con ello se consigue sacar del poder a los republicanos, mientras que en las situaciones donde las victorias republicana o demócrata están claras ha pedido el voto para candidaturas más a la izquierda, como las del Partido Verde. Es uno de los más importantes colaboradores del grupo mediático independiente Z Communications. Esta actuación se inscribe claramente dentro de la tradicional táctica anarcosindicalista de impulsar movilizaciones populares que coaccionen la acción de los poderes públicos y fácticos hasta conseguir cambios concretos y reales (véase el prefacio de Chomsky al libro de Rudolf Rocker, Anarcho-Syndicalism: Theory and Practice, 1989)

Desde un punto de vista más personal, y precisando sus puntos de vista más filosóficos, también ha indicado que se considera un conservador de la variante liberal clásica (Chomsky's Politics, pp. 188) y se ha definido como un sionista; aunque observa que su definición de sionismo es considerada por la mayoría como antisionista, como resultado de lo que él percibe un cambio, desde la década de 1940, en el significado del sionismo. (Chomsky Reader) Dentro de esta línea y rescatando su contenido libertario, Chomsky ha declarado su admiración y adhesión al kibbutz como forma social alternativa.

Con el tiempo, se ha convertido en una de las principales figuras de la política radical estadounidense. Junto a José Saramago, Eduardo Galeano o Leonardo Boff, es uno de los principales intelectuales de la izquierda en el mundo, pese a lo cual, a diferencia de su actividad científica, su aportación teórica en el ámbito político no es demasiado relevante. Nunca se ha considerado un teórico en política, sino simplemente un ciudadano informado que mantiene una actitud muy crítica hacia la ideología dominante. Chomsky cree que, mientras la actividad científica no está al alcance de cualquiera (ya que exige una formación y una abstracción conceptual muy elevada), para la actividad de crítica política basta una cierta apertura de espíritu. Ha reiterado a menudo que la política debería ser cosa de todos y no dejarse en manos de la intelligentsia, ni mucho menos aceptar que sólo los profesionales de la política (sean periodistas, intelectuales o políticos) sean los únicos capacitados para opinar sobre política.

Uno de sus principales aportes intelectuales ha sido el análisis de los medios de comunicación. En sus estudios sobre el tema se ha ocupado de los enfoques sesgados, o incluso engaños, que hay detrás de la supuesta neutralidad de los medios más prestigiosos. Se trata de un trabajo de "contrainformación" que ha obtenido gran difusión y que muchos otros han continuado. Fruto de este esfuerzo es el libro "Los guardianes de la libertad" escrito junto con Edward S. Herman, profesor de la Universidad de Pensilvania.

Su denuncia de la política exterior de Estados Unidos, de las deficiencias democráticas de su maquinaria política, y de los engaños de los grandes medios de comunicación en este país, supone poner en duda tres de los pilares del nacionalismo estadounidense. Por otro lado, su visión sobre la política del estado israelí en Medio Oriente es parte de su crítica a la política exterior de Estados Unidos. Chomsky señala que desde hace años la maquinaria militar israelí depende enormemente del apoyo material y diplomático de Estados Unidos, y que ambos estados realizan sistemáticamente acciones violentas al margen de las leyes internacionales. Esta última circunstancia ha motivado que Chomsky declare que según los criterios internacionales actuales, ambos estados ejercen el terrorismo. En concreto en su libro 11/09/2001, afirma que los Estados Unidos es "uno de los principales estados terroristas" ("a leading terrorist state").

A raíz de estas denuncias, varios detractores de Chomsky lo han tildado de anti-americano. Algunos incluso han objetado que su supuesta obsesión antiestadounidense y antisionista ha lastrado el rigor de esas críticas y alimentado tesis conspiratorias. Especialmente controvertida para algunos, por tratarse de una persona de origen judío, es su crítica a la política del gobierno de Israel. Ha sido también polémica su participación en el escándalo Faurisson, ya que fue acusado de apoyar a los revisionistas del Holocausto, ante lo cual Chomsky siempre ha sostenido que se trataba exclusivamente de una defensa de la libertad de expresión. Por último, es destacable la crítica que hace de la izquierda posmoderna y de su entusiasmo por el relativismo cultural que, al deconstruir la noción de verdad, ha invalidado también la posibilidad de la crítica.

Sus afirmaciones políticas le han hecho contar con un gran número de simpatizantes en amplios sectores de la izquierda, especialmente europea y latinoamericana, y ganarse también un gran número de detractores. Su libro 11 de setiembre (9/11) obtuvo una gran difusión pese haber sido publicado por una pequeña editorial. Sólo la edición de este libro en inglés vendió centenares de miles ejemplares, y ha sido traducido a gran número de lenguas, incluyendo el catalán. Posteriormente, su libro Hegemonía o supervivencia: la búsqueda estadounidense del dominio global fue recomendado por el presidente de Venezuela Hugo Chávez en su discurso frente a la asamblea general de la ONU el día 20 de septiembre de 2006, lo que ocasionó que dicho libro en aproximadamente dos días pasara del puesto 160.772 al número uno de los libros más vendidos en Amazon.

Críticas: ¿Chomsky: anarquista o libertario?[edit]

Desde la definición que se maneja de anarquismo en Anarcopedia, Chomsky fue un libertario bastante cercano a ser anarquista hasta más o menos mediados del 2000. O sea, que para fines prácticos podríamos hablar de un Chomsky 1 desde más o menos sus escritos desde los 13 años hasta mediados del 2000 y un Chomsky 2 que es el más reciente y que se aleja bastante del ideal anarquista, aunque permanece libertario.

La revista El Libertario, que se trabaja especialmente desde Venezuela, destacan esta división desde el 2007. En una breve nota aparecida en entre junio-julio del 2009 ya no queda mucha duda sobre lo que se anunciaba de la conversión de Chomsky [2]. Y para un intento diagnóstico "del mal que mato a Chomsky" se puede ver el #51 de esa revista en la página 8 que la escribió Nicolas Triffon.[3]

En El Libertario #57 (octubre-noviembre) Octavio Alberola escribe un artículo bien interesante titulado "Chomsky en bufón de Chávez". En el mismo Alberola desmonta a ese intelectual que todavía se autodenomina "anarquista-libertario" reseñando sus comportamientos y textos recientes incoherentes al anarquismo. Este artículo también se difunde en Cuba Libertaria, en el #12.[4]

Desde las distinciones entre el uso del término libertario y anarquista que se está manejando en Anarcopedia, en la actualidad Chomsky (Chomsky 2) podría ser considerado un libertario, más alejado al ideal anarquista que el Chomsky 1. Esto así, de la misma forma como se considera a la organización Confederación General del Trabajo, libertaria y no anarquista.

Obras en lengua española[edit]

  • La segunda guerra fría, Crítica, Barcelona, 1984;
  • Conocimiento y libertad, Ed. Planeta-Agostini, Barcelona, 1986;
  • La quinta libertad, Crítica, Barcelona, 1988;
  • Los guardianes de la libertad (con Edward S. Herman), Crítica, Barcelona, 1990;
  • Ilusiones necesarias. Control de pensamiento en las sociedades democráticas, Prodhufi, Madrid, 1992;
  • El miedo a la democracia, Crítica, Barcelona, 1992;
  • Política y cultura a finales del siglo XX: un panorama de las actuales tendencias, Ariel, Madrid, 1996;
  • El Nuevo orden mundial (y el viejo), Crítica, Barcelona, 1996;
  • Cómo nos venden la moto (con Ignacio Ramonet), Ed. Icaria, Barcelona, 1997;
  • Perspectivas sobre el poder, El Roure Ed., Barcelona, 2001;
  • Una nueva generación dicta las reglas, Crítica, Barcelona, 2002;
  • Estados canallas: el imperio de la fuerza en los asuntos mundiales, Ediciones Paidós, Barcelona, 2002.

Enlaces externos[edit]

Notas[edit]

  1. Fuente: Ateneo Virtual
  2. Editorial. (2009). ¡Ha muerto Chomsky, el libertario!. El Libertario, 56 Pág. 14. Tomado el 27 de agosto del 2009 de http://www.nodo50.org/ellibertario/PDF/liber56.pdf
  3. Triffon, Nicolas. (2006). "Chávez y Chomsky, el caudillo y el libertario" [Traducción de Mariana del original en Le Monde Libertarie, semanario de la Federación Anarquista francófona, edición del 21 de diciembre del 2006]. El Libertario, 51 Pág. 8. Tomado el 27 de agosto del 2009 de http://www.nodo50.org/ellibertario/PDF/lib51.pdf
  4. Alberola, Octavio. (2009). "Chomsky en bufón de Chávez". El Libertario,57 Pág. 8. Tomado el 16 de diciembre del 2009 de http://www.nodo50.org/ellibertario/PDF/libertario_57.pdf
Categoría:Libertarios de Estados Unidos