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Francisco Pi y Margall
(Barcelona, 1824-Madrid, 1901) PolÃtico español.
Vida[edit]
Con siete años entró en el seminario, en el que permaneció hasta los catorce. Posteriormente cursó estudios de derecho en la Universidad de Barcelona. A los veintitrés años se trasladó a Madrid, donde trabajó en diferentes periódicos. En 1848, tras la muerte de Piferrer, completó una obra suya titulada, Recuerdos y bellezas de España. Empezó a labrarse cierta fama como escritor, y fue entonces cuando inició su Historia de la pintura, en la que sometÃa la doctrina cristiana medieval a duras crÃticas, que le valieron la condena de la Iglesia y la censura del libro. A partir de 1854 inició una intensa actividad polÃtica: escribió varios manifiestos demócratas tras la revolución de julio, presentó su candidatura a Cortes por Barcelona (fue derrotado por Prim) y, finalmente, ese mismo año publicó La reacción y la revolución, en la que recoge su ideario polÃtico, claramente influido por Rousseau, Hegel y Proudhon.
Pensamiento[edit]
Si bien no fue un anarquista, Pi y Margall preconizaba una nueva sociedad que no fuese dirigida por una autoridad y consideraba indispensable una reforma administrativa basada principalmente en la reconstrucción de las regiones históricas a través de la vÃa del federalismo y en limitar el poder de la Iglesia y del estamento militar. Fundó la revista La Razón y colaboró en La Discusión, publicaciones que le sirvieron como vehÃculo de difusión de su ideologÃa federalista y de izquierdas. Participó en la insurrección de San Gil, y la derrota de su bando lo llevó al exilió en ParÃs, donde se dedicó al estudio en profundidad del positivismo, sobre todo de Proudhon. Volvió a España tras la Revolución de 1868, y un año más tarde fue nombrado diputado por Barcelona, donde lideró la minorÃa federal; finalmente, fue elegido miembro del Directorio por la asamblea del partido. Sin embargo, oponerse al alzamiento federal en El Ferrol minó su prestigio, y ello propició la división de sus correligionarios entre benévolos e intransigentes. Cuando en 1873 se proclamó la Primera República, fue designado ministro de Gobernación; durante su mandato practicó una polÃtica inteligente que culminó con la celebración de elecciones y su acceso a la presidencia del gobierno, pero por poco tiempo debido al acoso de los federalistas intransigentes y de los partidos de derecha. Tras su dimisión, intentó volver al poder, pero fue vencido por Castelar. Tras el restablecimiento de la monarquÃa, publicó Las nacionalidades y prosiguió con sus actividades periodÃsticas y polÃticas.
Véase También[edit]
Enlaces Externos y Fuentes[edit]
