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Ley consuetudinaria somalÃ
Ley consuetudinaria somalÃ
por Graham Green
Introducción
La nación somalà está estructurada en base a la ley consuetudinaria. Esto es excepcional, porque casi todas las naciones en el mundo se organizan en base a la ley legislada. El apego de los somalÃes a su ley consuetudinaria es por la simple razón de que ellos piensan que es mejor que la ley legislada. Muchos pensarán que esto es una forma de chovinismo obstinado. ¿Pero qué hay si los somalÃes están en lo correcto, el resto del mundo está equivocado, y la ley consuetudinaria es la mejor?
Contents
El sistema legal somalÃ
La ley consuetudinaria somalà consiste en un compuesto de leyes tribales e instituciones. Cada tribu somalÃ, y hay más de 40, tiene su propia ley consuetudinaria. La llaman Xeer (se pronuncia aproximadamente como el "Herr" alemán). Hay algunas diferencias entre los varios cuerpos de ley. Pero estas diferencias son pequeñas, y la mayorÃa tiene que ver con cosas de importancia marginal. En las cuestiones esenciales, en relación a la vida, la libertad y la propiedad, las leyes de las diversas tribus tienden a ser casi las mismas en cualquier parte de Somalia.
Los somalÃes están muy apegados a su sistema legal. Las potencias coloniales, en especial los italianos, los franceses y los etiopes, trataron de ignorarlo. También los polÃticos nativos, los que asumieron el control de las colonias, no tenÃan ningún respecto por las leyes e instituciones nativas. Pero después de que el estado post-colonial se colapsara en 1991, el sistema legal tradicional de los somalÃes emergió casi intacto, e inmediatamente llenó el hueco. Durante los últimos siete años ha sido otra vez completamente operativo a través de la nación, incluyendo los territorios tribales de somalÃes en EtiopÃa y Kenia, con siete millones de habitantes.
El sistema legal somalà es una de las caracterÃsticas principales de la nación. De hecho, es debido a este sistema que mucha gente se adhirió o permaneció en la nación somalÃ, y que sus miembros han prosperado y se han multiplicado.
La viabilidad y cohesión de la nación somalà es algo muy notable, cuando una la compara con la nación inglesa. Inicialmente, esta última era también una nación unida, pero luego se dividió en por lo menos cinco paÃses: Gran Bretaña, Canadá, los Estados Unidos, Australia y Nueva Zelandia. La causa de esa partición fueron principalmente las fuerzas centrÃfugas impulsadas por el reemplazo de la "common law" consuetudinaria por la ley legislada. Esta última es invariablemente discriminatoria. Crea poderosos incentivos para la secesión
La leyenda dice que la ley consuetudinaria fue creada por el fundador de la nación, Somali. Pero en realidad la Xeer no fue inventada por un solo hombre, sino fue descubierta a través de un largo periodo de tiempo. La Xeer se asemeja mucho a las leyes que son inherentes a la naturaleza humana, y a las que se llama generalmente ley natural. Con el tiempo los somalÃes modificaron un poco esta ley natural. Agregaron, por ejemplo, reglas sobre el matrimonio, el divorcio y las inhumaciones que nada tienen que ver con la ley natural. Es por estas adiciones o modificaciones que difieren las leyes consuetudinarias de las diversas tribus. Pero en las cuestiones esenciales, como son el asesinato, el homicidio involuntario, la agresión, la violación, el incendio premeditado, la detención ilegal, el robo con allanamiento de morada, el hurto, la malversación y a la extorsión las diversas Xeer son iguales.
Las diferencias que existen en puntos esenciales no son problema. Los somalÃes saben cómo tratar con ellas. Cuando hay un conflicto entre miembros de dos diversas tribus, la regla es que ambos cuerpos de ley se apliquen simultáneamente, y que debe haber un acuerdo o compromiso cuando son irreconciliables. Tal compromiso puede contradecir a una o a ambas Xeer. La regla es que ese acuerdo o compromiso nunca puede ser invocado como precedente en ninguna de las dos Xeer.
Instituciones
Las instituciones de la ley consuetudinaria somalà son los jueces y las cortes de ley que se forman espontáneamente siempre que hay un conflicto. Los somalÃes no tienen ninguna legislatura, ninguna fuerza policiaca y ejército, ninguna prisión y ninguna administración. Tienen compañÃas de seguros en la forma de "familias", que garantizan el pago de las remuneraciones y multas impuestas por la ley.
La adjudicación de la Xeer es hecha por jueces no profesionales. Cada somalà tiene uno de forma permanente. Normalmente, su juez es la cabeza de su propia familia. Generalmente una familia consiste en todos los descendientes del mismo bisabuelo, es decir, los propios hermanos, primos y primos segundos. A veces hay familias más grandes, que abarcan hasta primos cuartos y quintos. El número de adultos masculinos en tales familias puede superar los ochocientos.
Las familias pequeñas tienden a aliarse con otras familias pequeñas, o a unirse familias grandes. La razón de esto es doble. Una razón es el deber que impone la ley consuetudinaria de asegurarse contra las responsabilidades u obligaciones eventuales. Es la propia "familia" la que provee tal seguro. La otra razón es que corresponde a la vÃctima y su familia el hacer cumplir los veredictos judiciales. Los somalÃes no tienen ninguna fuerza policiaca que pueda realizar dicha función.
Cuando hay un conflicto violento entre dos somalÃes, las cabezas de ambas familias se reúnen y juzgan el caso. Si no pueden dar un veredicto, están obligados a llamar en un tercer juez de una familia vecina y a aceptar su opinión como definitiva En algunas tribus se tiene el derecho a una sola apelación; en otras, hasta doce. Aquellas personas que han sido autorizadas para recibir las compensaciones y/o las multas son quienes tienen que hacer cumplir los veredictos.
Procedimiento legal
El procedimiento legal bajo la Xeer es similar al de los paÃses civilizados. El acusado tiene el derecho a ser representado por un abogado defensor y llamar testigos para que hablen en su defensa. La evidencia escrita también está permitida. Cuando el testimonio y las evidencias son no concluyentes, a menudo los jueces recurren a la toma de juramento. La persona que jura pone su mano sobre el Corán o invoca su virilidad.
Los jueces deben basar sus veredictos en los hechos tal como son presentados y no pueden juzgar a una persona por sus opiniones, logros o por su aspecto fÃsico. Los veredictos son usualmente orales. Es deber de la vÃctima y de su familia hacer valer el veredicto, entendiendo que sólo se puede usar la fuerza estrictamente necesaria para obligar su cumplimiento. Los jueces suelen preguntar antes si las partes en litigio respetarán el veredicto. Si la respuesta es negativa, pueden negarse a juzgar el caso; si la respuesta es positiva, se solicita a las partes que firmen una declaración para ese efecto.
Los violadores que no son capaces de pagar las compensación o multas impuestas sobre ellos, generalmente piden a sus familias que les den los medios para hacerlo. La familia está obligada a hacerlo. Los miembros de las familias rara vez no cumplen con ello. Esto puede sorprender, pero hay algo que explica sus escrúpulos. La persona autorizada a cobrar una multa no tiene permiso para quedarse con ella, sino que debe repartirla entre los miembros de su familia. Mientras más cercano sea el parentesco, más recibirán. Del mismo modo, mientras más cercano sea el parentesco con quien violó una ley, con más recursos deberá contribuir.
Uno podrÃa preguntarse cuál serÃa el veredicto cuando alguien asesina a su propio hermano. ¿Serán condenados los miembros de su familia a pagarse a sà mismos el valor de 100 camellos (aproximadamente US$28,000)? Ciertamente no. El pariente más cercano al asesino deberá pagar ese valor al pariente más lejano.
Ley sustantiva
La Xeer prohibe: asesinato, homicidio sin premeditación, maltrato, violación, incendio premeditado, detención ilegal, hurto, robo, peculado y extorsión.
La Xeer es en principio eterna e incambiable. Nadie puede cambiar la definición legal de asesinato, robo, extorsión, etc. Ni siquiera un parlamento, asumiendo que los somalÃes tuvieran uno. Eso no significa que la definición de asesinato incluya todos los tipos de homicidios. Desde tiempos inmemorables, los somalÃes aceptan que en tiempos de guerra los soldados enemigos pueden ser matados con impunidad sin importar si su conducta es agresiva o no. Asimismo, en algunas tribus, la Xeer permite la tributación impositiva durante na guerra. Lo primero parece concordar con la ley natural; lo segundo, definitivamente no. Bajo la ley natural, la tributación es una clara violación a los derechos de propiedad, y está por lo tanto, siempre prohibida.
Los cambios en la Xeer tienden a darse cuando algunos crÃmenes en particular empiezan a ser más frecuentes; pero no cambia la definición de estos crÃmenes, sino la naturaleza y el nivel de las multas. Cuando las tasas de crÃmenes aumentan, los jefes de familia suelesn discutir las causas y la posibilidad de tomar otras medidas. Pueden decidir incrementar las multas que se impondrán, o pueden decidir que los parientes más lejanos de los criminales dejarán de contribuir con los pagos. Tal medida alienta a la gente a vigilar lo que hacen sus hermanos y primos cercanos.
Compensaciones y multas
Se utiliza la compensación cuando un objeto que ha sido robado, no puede ser devuelto, o cuando el daño no puede ser reparado. Una multa se utiliza cuando alguien viola los derechos de otra persona intencionalmente. AsÃ, si alguien mata accidentalmente una vaca de otra persona, deberá reponerla con otra vaca de valor semejante. Pero si alguien mata intencionalmente una vaca, entonces deberá dar dos vacas; la segunda como una multa.
Bajo la ley somalÃ, el valor de los objetos y de la gente siempre se expresa en términos de camellos, de la misma manera como lo hacÃan los antiguos romanos con vacas (la palabra romana pecunia, que significa moneda, viene de pecus, vaca). AsÃ, un homicidio accidental se valúa entre 60 y 70 camellos, y uno intencional, en 100 camellos.
Bajo la ley consuetudinaria, la naturaleza y el nivel de las multas y compensaciones están bien establecidos. Todo somalà sabe, por ejemplo, que la compensación que se debe pagar por destruir accidentalmente el brazo derecho de alguien es de 40 camellos, y de 30 si es el brazo izquierdo. Y que la destrucción intencional de un miembro significará compensación doble.
Internet
El sistema legal somalà se asemeja mucho al sistema comunicativo conocido como Internet, el cual no pertenece a nadie. Toda persona que quiera participar en internet puede hacerlo, sea como un proveedor de servicios, como un proveedor de información o un buscador de la misma. Ninguna organización puede impedir que alguien navegue en internet o que trabaje en él. Ninguna organización puede imponer reglas para el internet. La misma realidad se vive en el sistema legal somalÃ, ya que todo somalà puede libremente tomar el papel de juez, policÃa, buscador de justicia, proveedor de seguros, consejero legal, etc. Nadie tiene el poder para excluir a alguien del sistema legal o para dictar reglas. Ninguna mayorÃa ni minorÃa de la población tiene ese poder. Constantemente se desarrolla, pero nadie en particular es responsable de ello.
Frecuentemente los jueces se topan con nuevas situaciones, nuevos tipos de conducta humana que pueden ser juzgadas como justas o injustas. Del gran número de veredictos de estas situaciones, gradualmente emergen reglas generales que son llamadas ley natural.
El sistema polÃtico somalÃ
Los que estudian la sociedad somalà concluyen a menudo que los somalÃes tienen un sistema polÃtico. Pero, ¿qué quieren decir con esto? La definición generalmente aceptada de sistema polÃtico es "una organización que impone reglas a los pobladores de un territorio en particularâ€. Los somalÃes no tienen tal organización ahora, ni la tuvieron en el pasado, antes de ser colonizados. Los somalÃes no aceptan la propuesta de que una organización tenga la autorización para descartar su ley consuetudinaria. Y con mucha razón, ya que las leyes legisladas normalmente limitan la vida, la libertad y propiedad; tres valores a los que los somalÃes están muy apegados.
Quienes observan la sociedad somalà hacen notar la existencia de Consejos de Jefes de Familia, y el hecho de que estos Consejos tomen decisiones sobre varios asuntos, incluyendo la paz y la guerra. Esto es correcto, pero estos Consejos no tienen el mando de un ejército. Cada varón joven decide por sà mismo si se levantará en armas contra un enemigo declarado o no. Tampoco instituyen cortes o fuerzas policiacas. Por tanto, estos Consejos no son gobiernos. Ocasionalmente, deciden en materia judicial, pero sin imponer reglas a los jueces; sólo dan guÃas, particularmente en asuntos de compensación y multas.
Los somalÃes tienen jefes, pero son solamente las cabezas titulares de las tribus. Sólo ejercen funciones ceremoniales y guardan los archivos de las tribus. También pueden ser solicitados para hacer de embajadores, para contactar tribus vecinas o gobiernos extranjeros. Pero estos “jefes†no tienen poder ejecutivo, ni voz en los Consejos de Jefes de Familia, donde se discute y decide la polÃtica exterior..
Algunos cientÃficos polÃticos dicen que la nación somalà está organizada como una confederación de familias soberanas. Esto sugiere que existe en algún lugar en Somalia una autoridad que ejerce una función de guÃa y coordinación. Pero no hay tal organización.
Algunos antropólogos que sostienen que los somalÃes tienen un sistema polÃtico lo han llamado “democracia pastoralâ€. El problema con esta etiqueta es la ausencia de una definición generalmente aceptada de democracia. Asumamos que el lector está de acuerdo con lo siguiente: Un sistema polÃtico en el cual un grupo de personas (parlamento) elegido popularmente tiene el poder para definir los derechos naturales. El lector deberÃa recordar que los gobiernos democráticos definen los derechos naturales de una manera tal (con maña) que, cuando violan esos derechos, casi nunca lo hacen de manera ilegal.
Bien, los somalÃes no tienen legislatura, no tienen elecciones populares ni tienen un tribunal popular encargado de cambiar los contenidos de la ley consuetudinaria. Como consecuencia, no tienen democracia. Esto es particularmente cierto porque ellos piensan que las leyes establecidas por los parlamentos son, cuando óptimas, superfluas, y, bajo las peores circunstancias, una licencia para extorsionar.
El sistema económico somalÃ
Los somalÃes tienen un respeto sagrado por la propiedad privada, particularmente por el ganado, las cosechas, las chozas, las manufacturas y las armas. La tierra es distribuida por la tribu a los individuos y sometida a los derechos de pastoreo privado. No hay leyes en las tribus contra la libertad de contrato y el intercambio voluntario, excepto que en algunas tribus o clanes tribales la tierra no puede pertenecer a miembros de otras tribus. La libre empresas y el mercado libre son altamente respetados. Los somalÃes no necesitan ningún permiso de la tribu para dedicarse a cualquier actividad económica, sea el comercio, la producción o cualquier cosa.
Comparación con la ley natural
Cuando se compara la ley consuetudinaria con la ley natural, se puede quedar impactado por su similitud.
Los somalÃes hacen ilegal la misma conducta que está prohibida por la ley natural.
Los somalÃes ilegalizan muy poco lo que es permitido por la ley natural.
En particular, no tienen crÃmenes contra el Estado ni crÃmenes sin vÃctimas.
Las multas impuestas por las leyes somalÃes tienden a ser proporcionales a los derechos que fueron violados. Y se deben a la vÃctima y su familia, no al estado.
En la nación somalÃ, nadie tiene el monopolio en la fuerza o sobre los servicios judiciales. Todo somalà tiene el derecho a separarse de su "familia" o Jilib (que es la que le proporciona su juez, su policÃa y su seguro) y a comenzar su propio Jilib.
Algunas de las particularidades de la ley consuetudinaria somalà desaparecerán cuando las obligaciones de pago dejen de ser cubiertas por las familias y comiencen a ser pagadas por compañÃas de seguro independientes. Los somalÃes a menudo dicen que su sistema es superior al de otros continentes porque sus jueces están más activamente involucrados en los conflictos que deben juzgar. Es realmente cierto que los jueces somalÃes, al estar tan involucrados con las dos partes en conflicto, a menudo tienen la oportunidad de prevenir que un conflicto se torne violento. Asà también, los jueces suelen procurar la reconciliación de las partes en conflicto luego del veredicto. Pero estos beneficios del sistema legal somalà son pequeños si se comparan con la persistente negativa de los jueces a aceptar la ley legislada, especialmente cuando se combina con una regla de una mayorÃa parlamentaria.
Conclusión
Los somalÃes no tienen un sistema polÃtico ni lo necesitan. Sà tienen un sistema legal, el cual está bien preparado para mantener la ley y el orden. Hace más de mil años, cuando el sistema legal somalà estaba tomando forma, los juristas somalÃes ya se habÃan dado cuenta de la importancia de no dejar a ningún individuo o grupo controlar dicho sistema. Su percepción fue tan valiosa como lo es ahora, en un tiempo en el que la mayorÃa de los paÃses del mundo sufren de un sistema legal que se ha convertido en un enorme obstáculo para el progreso. Esta idea, de que su sistema legal tradicional concuerda con los requerimientos de una economÃa moderna y dinámica, está esparciéndose entre los somalÃes. Ellos ahora ven al periodo entre 1960 y 1991, cuando tenÃan leyes legisladas, como si regresaran a la edad de piedra. Están sorprendidos y felices de que su sistema de leyes consuetudinarias sea más avanzado que los sistemas legales de los paÃses desarrollados.
Multas bajo la Xeer de la tribu Darod
La compensación y las multas son siempre calculadas en términos de camellos, entendiendo que deben ser camellos hembras de tres a seis años de edad. Un camello equivale a tres vacas o diez ovinos (cabras o borregos). Por acuerdo mutuo, las partes involucradas pueden decidir que el pago se realizará con dinero. Actualmente, un camello vale aproximadamente 300 dólares.
Las multas y compensaciones no son pagadas a la vÃctima, sino a su familia, asà como no son pagadas por el criminal o el causante de un daño, sino por su familia.
Las compensaciones y multas antes mencionadas son generalmente consideradas como un máximo. La familia de la vÃctima tiene la libertad de aceptar menos. Un crimen entre miembros de distintas tribus normalmente acarrea la multa o compensación máxima. Si las tribus tienen una relación amistosa, la tribu que recibe la multa o compensación puede devolver entre el 10 y el 40% a la tribu que pagó como un gesto de buena voluntad.
Asesinato
El principio general es que aquél que tome una vida, pierde una vida: la suya. Sin embargo, la familia del asesinado, puede aceptar la compensación, que es de 100 camellos por un hombre y de 50 por una mujer. Si el asesinato ha sido particularmente violento, el asesino debe ser ejecutado, a pesar de que la familia de la vÃctima haya aceptado la compensación. Si el asesino huye al extranjero, entonces una persona de su familia, con un status parecido, debe ser ejecutada. Lo anterior asegura que la familia del responsable cooperará con el arresto.
El asesinato de un bebé conlleva una compensación de 30 camellos si es un niño, y de 15 si es niña. El bebé se convierte en persona cuando ya es capaz de correr.
Homicidio no premeditado
Cuando alguien mata a otra persona accidentalmente, la familia de la vÃctima recibe entre 60 y 70 camellos. La norma para una mujer es entre 30-35, para un bebé varón 30, para una bebé mujer 15. Cuando un marinero se ahoga estando trabajando a bordo de un barco, el dueño del barco debe pagar 100 camellos; si se ahogó fuera del tiempo de trabajo, el dueño debe pagar 50 camellos; si fue claramente culpa del marinero, nada hay que pagar.
Violación
Las normas varÃan dependiendo de quién es violado(a) y quién cometió la violación. La multa más elevada se alcanza cuando la vÃctima es una mujer menor de edad y virgen; la menor, cuando se trata de una viuda.
Daño permanente al cuerpo
Pérdida de un ojo: 50 camellos; de ambos ojos: 100 camellos.
Pérdida de la nariz: 50 camellos.
Pérdida de una oreja: 36 camellos; de ambas orejas: 72 camellos.
Pérdida de la lengua: 50 camellos.
Pérdida de un diente: hasta 35 camellos, dependiendo de cuál diente es.
Pérdida del brazo derecho: 40 camellos; del brazo izquierdo: 30 camellos.
Pérdida de un dedo de la mano: hasta 5 camellos, dependiendo de qué tanta falta hace.
Pérdida de un pulgar: 10 camellos.
Pérdida de una pierna: 40 camellos.
Pérdida de un dedo del pie: 5 camellos.
Si el daño es ocasionado intencionalmente, la multa se duplica.
Heridas serias
Si un hombre es seriamente herido por otro, la familia del agresor debe cuidarlo hasta que haya sanado. Si durante este periodo muere, 100 camellos deberán ser pagados. Por una mujer, la norma es de 50 camellos. Si se han ocasionado daños serios permanentes, la familia del hombre puede recibir hasta 200 camellos; la familia de una mujer recibe hasta 100 camellos.
Robo
Un ladrón que roba un animal, debe regresar dos de la misma clase. Un ladrón que extrae la goma de un árbol debe pagar entre 10 y 20 camellos. Un ladrón que roba un carro, debe pagar el valor de su reposición o el doble.
Daños
Aquél que accidentalmente dañe la propiedad de otro, debe compensarlo. Si un conductor atropella a un animal en el camino, debe reponer el animal o pagar su valor. Las calles no son para uso exclusivo de los carros; los conductores deben respetar a los demás usuarios, incluyendo animales perdidos.
Insultos
Si una persona respetable es insultada, una multa será impuesta, aunque usualmente no necesita ser pagada. Si el insulto se repite tiempo después, una multa doble debe ser pagada.
Lugares para abrevar ganado
Cuando dos rebaños convergen en un mismo lugar para beber, y sólo hay espacio para uno a la vez, el rebaño menor tendrá prioridad.
BibliografÃa
- A. Burale: Xeerkii Somaalidii Hore. (Mogadishu: Akadeemiyaha Dhaqanka, 1977)
- Ali Musse Iye: Le vérédict de l'arbre, Le Xeer Issa, Étude de démocratie pastorale (Djibouti:n.p. 1990)
- I.M. Lewis: A pastoral democracy, A study of pastoralism and politics among northern somali. (Oxford univ. Press 1981)