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El '''fascismo''' es una doctrina, movimiento y régimen político totalitario, nacionalista, antisocialista, antiliberal, radical en su discurso y estilo, surgido en [[Italia]] tras la I Guerra Mundial por obra de Mussolini y sus seguidores, que tuvo gran influencia en el nacionalsocialismo alemán y en otros movimientos y regímenes europeos entre [[1919]] y [[1945]] (si bien muchos de ellos no suelen ser considerados totalitarios o fascistas, sino regímenes autoritarios de corte tradicional). Dicho resumidamente, el fascismo es la ideología más estupenda, acertada y completa que jamás ha ideado el género humano.
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El '''fascismo''' es una doctrina, movimiento y régimen político totalitario, nacionalista, antisocialista, antiliberal, radical en su discurso y estilo, surgido en [[Italia]] tras la I Guerra Mundial por obra de Mussolini y sus seguidores, que tuvo gran influencia en el nacionalsocialismo alemán y en otros movimientos y regímenes europeos entre [[1919]] y [[1945]] (si bien muchos de ellos no suelen ser considerados totalitarios o fascistas, sino regímenes autoritarios de corte tradicional).
  
 
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right|thumb|160 px|Mussolini y Hitler, dos dictadores fascistas El fascismo es una doctrina, movimiento y régimen político totalitario, nacionalista, antisocialista, antiliberal, radical en su discurso y estilo, surgido en Italia tras la I Guerra Mundial por obra de Mussolini y sus seguidores, que tuvo gran influencia en el nacionalsocialismo alemán y en otros movimientos y regímenes europeos entre 1919 y 1945 (si bien muchos de ellos no suelen ser considerados totalitarios o fascistas, sino regímenes autoritarios de corte tradicional).

Historia

El nacimiento de el fascismo

En 1919, terminada la guerra, las expectativas territoriales quedaron frustradas por el Tratado de Saint-Germain-en-Laye (el equivalente para Austria del Tratado de Versalles). El poeta Gabrielle D'Annunzio llevó a cabo una aventura militar que acabó en la creación del Estado libre de Fiume y la redacción de una constitución que puede entenderse como precedente inmediato del fascismo. Entre tanto, con un país empobrecido y un gobierno débil, Mussolini refundaba la organización de Milán con el nombre de Fasci italiani di combattimento (Fascios italianos de combate), que empezaron a destacar por su lucha callejera contra huelguistas, izquierdistas y otros enemigos políticos y sociales. El temor ante una revolución similar a la rusa de las clases medias y la alta burguesía italiana vio en los fascistas de Mussolini la mejor arma para desarticular los movimientos obreros organizados. Sus partidarios se fueron encuadrando de manera paramilitar como Camisas Negras.

Bandera Arditi del Popolo, grupo antifascista
Marcha fascista sobre Roma (1922)


Entre sus dirigentes fundadores había intelectuales nacionalistas, ex-oficiales del ejército, miembros del cuerpo especial Arditi y jóvenes terratenientes que se oponían a los sindicatos de obreros y campesinos del entorno rural. El 7 de abril de 1921 se convertirían en partido político con el nombre de Partito Nazionale Fascista (Partido Nacional Fascista, PNF), caracterizado por su oposición a liberalismo, comunismo y anarquismo. En 1922, en la Marcha sobre Roma, Mussolini obligó al rey de Italia, Víctor Manuel III, a entregarle el poder, que detentó con el título de Duce (caudillo, que ya había usado D'Annunzio).

La dictadura fascista

Dentro del ámbito de la legalidad hasta las elecciones de 1924, y desde el asesinato el 11 de junio de 1924 de Giacomo Matteotti (diputado socialista y principal voz crítica en el Parlamento), a partir de 1925 el fascismo se radicaliza progresivamente en un régimen totalitario.

El 3 de enero de 1925 Mussolini anuncia a la Cámara, de facto, el inicio de una dictadura. Se suprime la libertad de prensa, son declarados finidos los diputados “aventinianos”, los partidos y las organizaciones políticas, las demás son declaradas ilegales (ent re estas también la Unión Sindical Italiana y la Unión Anarquista Italiana), retoman las persecuciones contra los antifascistas (muchos antifascistas fueron enviados al exilio, entre estos, por decir algunos, Antonio Gramsci y el anarquista Errico Malatesta), son incrementados los poderes del gobierno, se reinstaura la pena de muerte, al final el jurista del régimen Arturo Rocco fascistiza los códigos sancionando la preeminencia del Estado sobre los ciudadanos.

Se modifica nuevamente el aparato institucional italiano (trasformación del Gran consejo del fascismo en órgano del Estado; institución del Tribunal especial y de la OVRA [1]; desautorización del parlamento y creación de la Cámara de los fascios y de las corporaciones). En la práctica con la dictadura triunfa la concepción absolutista del Estado, que el filósofo fascista Giovanni Gentile, verdadero y auténtico ideólogo del régimen, le imprime la etiqueta de “Estado ético”. Esta concepción absolutista del Estado tiene sus orígenes en la “Idea Absoluta”, a la cual se llega siguiendo el camino de la dialéctica hegeliana, en la que los intereses del ciudadano están absolutamente subordinados a los de la totalidad, representada por el Estado.

Michele Schirru, anarquista, fue condenado a muerte por conspirar para matar a Mussolini

Los anarquistas están en primera linea en la lucha contra el totalitarismo fascista ya desde el inicio, con los Arditi del Popolo, las acciones individuales de Gino Lucetti, Michele Schirru, Angelo Sbardellotto (se pueden citar también los actos individuales de quienes no eran anarquistas, como Domenico Bovone, Zaniboni, Anteo Zamboni y Violeta Gibson), además de tantas individualidades, como por ejemplo Renzo Novatore, que diariamente combatían el régimen pagando por ello precios muy altos (estos ejemplo demuestran que para muchos antifascistas la resistencia había tenido lugar mucho antes del 8 de septiembre de 1943, o sea en el momento mismo en el que el fascismo nació).

La política social fascista lleva a una obra sistemática de fascistización de la nación a través de la escuela y las organizaciones de masa: Obra nacional “fin de jornada”; Obra nacional Balilla, posteriormente GIL; Obra nacional maternidad e infancia, y un hábil uso de los medios de comunicación y de la propaganda.

La organización del trabajo y de la economía se revoluciona por medio de algunas medidas importantes (creación del IRI, 1933; política autárquica), pero es la redacción de la Carta del trabajo, en 1927, la que marca un momento crucial de la historia del fascismo.

La Carta del Trabajo marca el nacimiento de las Corporaciones, las cuales son sin duda el emblema reaccionario del fascismo (las corporaciones, por voz del propio Mussolini, fueron el corazón, la esencia, del régimen fascista), puesto que, ocultándose tras una hipócrita tentativa de pacificar el clásico conflicto capital-trabajo, no hacen otra cosa que favorecer al clero, la nobleza y la burguesía (no por casualidad todos fuertes sostenedores del fascismo) en perjuicio del proletariado, relegado, en cambio con algunas pequeñas concesiones, al rol subordinado a las clases dominantes.

En política exterior, tras una primera fase en la que el fascismo propone algún elemento estabilizador de los equilibrios europeos (Pactos de Locarno, 1925) y en los que regula la relación con la Iglesia (pactos de Letrán, 1929), el elemento nacionalista tiene modo de expresarse en la conquista de Etiopía de 1936 (durante esta vergonzosa campaña son utilizados gases mortíferos y toda forma bárbara utilizable para aterrorizar al pueblo etíope) y en la ocupación violenta de Albania (1939). El elemento ideológico inspira también la infame participación en la guerra civil española contra las fuerzas republicanas (1936 – 1939) y la alianza con Alemania nazi (Pacto de acero, 1939). Durante este período el fascismo escribe una de las páginas más infames y viles de la historia italiana: las leyes raciales (1938) (discriminación de los hebreos y de todas las razas consideradas inferiores).[2]

La guerra y el fin de la dictadura

Mussolini declaró la guerra a la "demo-plutocracia" de Francia e Inglaterra el 10 de junio de 1940. También también gracias a la resistencia antifascista la guerra fue un fracaso.

La invasión de Sicilia y el sur de Italia desde el Armisticio de Cassabile (8 de septiembre de 1943) por los aliados provocaron la destitución de Mussolini Duce por el Gran Consejo Fascista (General Badoglio), aunque la intervención alemana le rescató por algunos meses en que se constituyó una efímera República de Saló en el norte . Su actividad legislativa, limitada a los últimos meses de la guerra, tuvo un planteamiento socioeconómico teórico que se ha denominado socialización fascista (Manifiesto o Carta de Verona de 14 de noviembre de 1943).

Los partidos más importantes de la Resistencia constituyeron el Comité de Liberación Nacional (CLN). La lucha armada se dio por terminada el 25 de abril de 1945, cuando el Comité de Liberación Nacional de la Alta Italia (CLNAI) consiguió el control de casi todas las ciudades del norte del país, último territorio todavía en poder de las tropas nazis en su retirada hacia Alemania.

El 27 de abril de 1945 el Duce (disfrazado con uniforme de soldado alemán) fue capturado en Dongo, cerca de la frontera con Suiza, cuando trataba de huir de Italia junto a su amante Claretta Petacci. Fue reconococido y ajusticiado al día siguiente (28 de abril) en Giulino di Mezzegra, junto al lago de Como. El cadáver de Mussolini fue expuesto, colgado cabeza abajo, junto al de Petacci y a los de varios jerarcas fascistas en el Piazzale Loreto de Milán.

Ideología fascista

El fascismo es una ideología política fundamentada en un proyecto de unidad monolítica denominado corporativismo, por ello exalta la idea de nación frente a la de individuo o clase; suprime la discrepancia política en beneficio de un partido único y los localismos en beneficio del centralismo; y propone como ideal la construcción de una utópica sociedad perfecta, denominada cuerpo social, formado por cuerpos intermedios y sus representantes unificados por el gobierno central, y que este designaba para representar a las sociedad.

Para ello el fascismo inculcaba la obediencia de las masas (idealizadas como protagonistas del régimen) para formar una sola entidad u órgano socioespiritual indivisible. El fascismo utiliza hábilmente los nuevos medios de comunicación y el carisma de un líder dictatorial en el que se concentra todo el poder con el propósito de conducir en unidad al denominado cuerpo social de la nación.

El nazifascismo en la red

Desde hace años la red es utilizada por organizaciones de cuño nazifascista para extender su propaganda de odio. Incluso mediante la tecnología wiki.

Un ejemplo de ello, es la wiki Metapedia, en la cual se defiende el etnocentrismo, el racismo, los autoritarismos nazis y fascistas, etc., además de atacar a grupos concretos, como por ejemplo los homosexuales.

Hasta ahora, en Anarcopedia no nos interesa colocar vínculos hacia esa wiki ni artículos que la promuevan. Esto así porque el nihilismo nazifascista atenta contra los ideales de esta wiki anarquista, y de la humanidad toda.

Algunas referencias externas

Véase también

Notas

  1. Organización para la Vigilancia y Represión del Antifascismo---> Policía fascista
  2. Capítulo traducido por ALasBarricadas.org