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− | La teorÃa polÃtica clásica, al menos desde Hobbes en adelante, ha visto al Estado como la institución responsable de la puesta en práctica de la ética de la propiedad privada. Al ver al Estado como injusto – en realidad, como “una vasta organización criminal†– y entonces llegar a conclusiones anarquistas, Rothbard por supuesto que no negaba la necesidad de poner en vigencia la ética de la propiedad privada. No compartÃa la visión de esos anarquistas, ridiculizados por su maestro y mentor Mises, que creÃan que todas las personas, si simplemente se las dejara solas, serÃan criaturas buenas y amantes de la paz.
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− | Al contrario, Rothbard concordaba profundamente con Mises en que siempre habrÃa asesinos, ladrones, alborotadores, falsificadores, etc., y que la vida en sociedad serÃa imposible si no fueran castigados por la fuerza fÃsica. Más bien, Rothbard negaba categóricamente la manifestación de que surgÃa del derecho y la necesidad de protección de la persona y la propiedad, que la protección debÃa legÃtimamente, o podÃa efectivamente, ser provista por un monopolio jurisdiccional e impositivo. La teorÃa polÃtica clásica, al sostener esto, tenÃa que presentar al Estado como el resultado de un acuerdo contractual entre propietarios. Sin embargo, Rothbard sostenÃa que esto era falso y un emprendimiento imposible. Ningún Estado puede levantarse contractualmente, y por consiguiente se puede demostrar que ningún Estado es compatible con la protección legÃtima y efectiva de la propiedad privada.
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− | *Hans-Hermann Hoppe, ''Ética Rothbardiana''
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